Consejos profesionales para contornear tu rostro con maquillaje

El maquillaje te ofrece la posibilidad de cambiar el contorno de tu rostro aclarando y sombreando distintas partes de la piel. En el maquillaje profesional, el contorneado puede ayudar a conseguir un aspecto más definido o cincelado, resaltando y sombreando distintas partes del rostro. El contorneado puede ser un poco intimidante si eres principiante, pero con algunos consejos, trucos y un poco de práctica, podrás conseguir el look perfecto. He aquí algunos consejos profesionales para contornear tu rostro.

Elige los productos adecuados

<br Antes de empezar a aplicar el maquillaje para contornear, es importante elegir los productos adecuados. Querrás utilizar una base de maquillaje, un corrector y un tono de contorno. Al elegir una base de maquillaje, asegúrate de que sea lo más parecida posible a tu tono natural de piel. Si es demasiado oscura, parecerás exagerada; si es demasiado clara, no podrás conseguir un contraste adecuado. El corrector debe ser más claro que la base, para iluminar la zona de las ojeras y resaltar las zonas que quieras resaltar. Por último, el tono de contorno debe ser unos cuantos tonos más oscuro que tu tono de piel natural y tener un tono subyacente frío. Esto le permitirá imitar la sombra natural.

Resalta y sombrea las zonas adecuadas de tu rostro

Antes de empezar a contornear, elimina el exceso de grasa y suciedad de la piel. Luego, comienza aplicando la base de maquillaje por todo el rostro con una esponja o pincel de maquillaje, mezclándola a medida que lo haces. Una vez que tengas una base uniforme, puedes empezar a resaltar y sombrear. Utiliza un corrector de unos tonos más claros que la base y aplícalo bajo los ojos y a lo largo de los puntos altos del rostro, incluida la frente, el puente de la nariz y la parte superior de los pómulos, el óvalo de la cara y los contornos del rostro. Una vez aplicado el corrector, ha llegado el momento de utilizar el tono más oscuro para crear la sombra. Aplica el tono de contorno a lo largo de la línea del cabello, las sienes, los huecos de las mejillas y la línea de la mandíbula. Una vez que hayas aplicado el iluminador y el tono de sombra, difumínalo todo con una esponja de belleza para que no queden líneas marcadas.

Evalúa la forma de tu rostro para obtener resultados a medida

Otro paso importante del contorneado de tu rostro es evaluar la forma de tu rostro para adaptar tu rutina de maquillaje. Por ejemplo, si tienes la cara ovalada, querrás centrarte en resaltar los pómulos y la mandíbula para dar la impresión de que la cara es más larga. Si tienes la cara redonda, querrás evitar la línea de la mandíbula y utilizar tonos más oscuros a lo largo de la línea del cabello, las esquinas de la frente y bajo la línea de la mandíbula para minimizar la redondez de la cara. Si tienes la cara cuadrada, querrás intensificar un poco los tonos de sombreado a lo largo de la línea del cabello, la mandíbula y las esquinas de la frente para suavizar los rasgos angulosos del rostro. Por último, si tienes la cara en forma de corazón, querrás utilizar los tonos de contorno a lo largo de la línea del cabello y en la parte inferior del mentón para ayudar a equilibrar el mentón puntiagudo.

Aplica la cantidad adecuada de producto

El contorneado puede resultar un poco intimidante para un principiante, pero lo importante es recordar que debes empezar suavemente y aumentar el producto para no parecer exagerada. Empieza aplicando una pequeña cantidad de producto y difuminándola antes de añadir más. Si necesitas más producto, añádelo según sea necesario, asegurándote de que lo difuminas para conseguir un aspecto suave y natural.

No olvides los toques finales

Después de aplicar el contorno, el último paso es no olvidar aplicar los toques finales. Debes utilizar un spray fijador para mantener el producto en su sitio durante todo el día. Por último, para conseguir un efecto más intenso, aplica una pequeña cantidad de iluminador en los puntos más altos del rostro, incluida la frente, el puente de la nariz, la parte superior de las mejillas y el mentón. Esto dará la apariencia de un cutis resplandeciente.

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